jueves, 26 de marzo de 2015

Historia de los judios durante la segunda guerra mundial

 Historia de los judios durante la segunda guerra mundial

Durante la segunda Guerra Mundial, casi todas las compañías europeas de empresarios judíos sucumbieron bajo la presión financiera y el descenso de los beneficios, en muchos casos sus propietarios se vieron obligados a venderlas al gobierno de la Alemania nazi como parte de la política de "Arianización" creada en 1937. Después del comienzo de la guerra, grandes masacres de judíos tuvieron lugar. También se alentaron los pogromos por parte de los nazis, especialmente a principios de la guerra antes de que los asesinatos en masa comenzaran.
El primero de los programas en la Alemania nazi fue el Kristallnacht, también llamado Pogromnacht, en la que fueron saqueadas y destrozadas más de 8.000 tiendas y almacenes de judíos,así como sus hogares; aproximadamente 1.668 sinagogas (prácticamente todas las que había en Alemania) fueron incendiadas previo saqueo, así como muchos cementerios judíos en manos de civiles y las tropas de asalto (SA) fueron destruidos con masas; dejando la calles cubiertas de ventanas y vitrinas destrozadas - de allí el origen del nombre Noche de los cristales rotos. Centenares de judíos fueron golpeados hasta la muerte; 30.000 hombres judíos fueron llevados a campos de concentración. En la ciudad de Leópolis los nacionalistas ucranianos organizaron dos grandes pogromos en julio de 1941 en la que alrededor de 6.000 judíos fueron asesinados.
En Lituania, grupos de milicias antisoviéticas comenzaron los pogromos contra los judíos entre el 25 y 26 de julio de 1941, antes incluso que llegaran las fuerzas nazis, masacrando a cerca de 3800 judíos y la quema de sinagogas y comercios de los judíos.
En Rumania, el 27 de junio de 1941 tuvo lugar el pogromo de Iasi que causó, por lo menos, 4000 muertos de un total de casi 15.000 judíos que residían en la ciudad: tras haber sido acusados de haber hecho señas a los aviones soviéticos, la población judía fue detenida, torturada y asesinada por ciudadanos, policías y oficiales militares rumanos. Las subsiguientes deportaciones realizadas en trenes en pésimas condiciones elevaría la cifra hasta un total de 13.266 muertos.
En diciembre de 1941, Adolf Hitler resolvió el completo exterminio de los judíos europeos. En enero de 1942, durante la Conferencia de Wannsee, varios líderes nazis discutieron los detalles de la "Solución Final al problema judío" (Endlösung der Judenfrage).
Josef Bühler instó a Reinhard Heydrich a proceder a la Solución Final en el Gobierno General de los territorios polacos ocupados. Fue así que comenzaron a deportar a la población de los guetos judíos sistemáticamente y de todos los territorios ocupados a los siete campamentos designados como Vernichtungslager o campos de exterminio: Auschwitz, Belzec, Chelmno, Majdanek, Maly Trostenets, Sobibór y Treblinka II.
En el análisis publicado en 1978 (Anotaciones sobre Hitler) por Sebastian Haffner, confirma que Hitler a partir de diciembre de 1941 aceptó el fracaso de su objetivo de dominar Europa para siempre por su declaración de guerra contra los Estados Unidos, pero que su retirada y la aparente calma de entonces fue sostenida por la persecución de su segundo objetivo: el total exterminio de los judíos.
Mientras la maquinaria de guerra nazi tambaleaba en los últimos años de la guerra, preciosos recursos militares, tales como combustible, transporte, municiones, soldados y recursos industriales estaban siendo desviados lejos de la guerra, hacia los campos de la muerte. Al finalizar la guerra, gran parte de la población judía de Europa había sido asesinada durante el Holocausto.
Polonia, el hogar de la mayor comunidad judía del mundo antes de la guerra, acabó con más del 90% de su población judía - alrededor de 3.000.000 de judíos - exterminada. Grecia, Yugoslavia, Hungría, Lituania, Bohemia, Países Bajos, Eslovaquia y Letonia culminaron el periodo de la guerra con más del 70% de su población judía aniquilada.
Bélgica, Rumania, Luxemburgo, Noruega y Estonia perdieron alrededor de la mitad de su población judía, la Unión Soviética, más de un tercio de su judíos, e incluso países como Francia e Italia han visto en torno de la cuarta parte de su población judía muerta.

miércoles, 25 de marzo de 2015

EL NAZISMO


NAZISMO
Nazismo es la contracción de la voz alemana Nationalsozialismus, que significa nacionalsocialismo, y hace referencia a todo lo relacionado con la ideología y el régimen que gobernó Alemania de 1933 a 1945 con la llegada al poder del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán de Adolf Hitler (NSDAP), el autoproclamado Tercer Reich y Austria a partir de la Anschluss, así como los demás territorios que lo conformaron —Sudetes, Memel, Danzig y otras tierras en Polonia, Francia, Checoslovaquia, Hungría, Holanda, Dinamarca y Noruega—. La Alemania de este período se conoce como la Alemania nazi.
Es una ideología alemana gestada en la década de los años 1920, pero que no alcanzará importancia hasta los años 30, momento en que las duras condiciones de paz impuestas en el Tratado de Versalles (1919) se juntan con la grave crisis mundial del Jueves Negro en 1929. En Alemania la situación es más acuciante aún, ya que a los devastadores efectos económicos se sumaba la obligación de pagar el tributo de la derrota en la Primera Guerra Mundial, y el descontento popular ante la injusta situación que hacía que las calles se llenaran de manifestaciones extremistas de toda índole, tanto de izquierda como de derecha.
Esta situación culmina con el fuerte descrédito de las democracias liberales, dado que las dictaduras que surgieron demostraron ser capaces de controlar y resolver las crisis más efectivamente que las democracias.Tanto la Unión Soviética, como la Italia de Benito Mussolini —quien fue elogiado por «hacer que los trenes llegaran a tiempo», es decir, por poner fin a las huelgas y caos económico que había dominado a ese país— y el Imperio del Japón, países todos en los que se impusieron «gobiernos fuertes», no solo resolvieron la crisis a mediados de los 30 sino que fueron percibidas como restaurando el orden social aun con anterioridad a esa solución a problemas económicos.
A esa crisis político económica hay que agregar una crisis ideológica aún anterior que se ha sugerido se extiende desde 1890 a 1930 y que ha sido caracterizado como una «revolución contra el positivismo». Tanto los valores como las aproximaciones a la sociedad y la política que formaban la base de la civilización occidental fueron percibidas como superadas reliquias delracionalismo proveniente de la Ilustración. Específicamente, tanto el fascismo como los desarrollos intelectuales que lo antecedieron buscaron transcender lo que se percibía como la decadencia del Occidente. 
Consecuentemente, el Zeitgeist de esa época puede ser descrito como una amalgama o mezcla de ideas caracterizado por un rechazo alracionalismo, proceso que es generalmente percibido como iniciándose con Friedrich Nietzsche, junto a tentativas de incorporar «explicaciones científicas» a preconcepciones o incluso prejuicios explicativos del mundo, por ejemplo, un racismo latente, que dieron origen a propuestas tales como las de la eugenesia, etc., y en lo político, bajo la influencia de pensadores tales como Georges Sorel, Vilfredo Pareto,Martin Heidegger(supuestamente), Gaetano Mosca, y, especialmente, Robert Michels; a percepciones político elitistas basadas en un culto del héroe y la fuerza que culminan en una versión del darwinismo social. Percepciones que adquieren connotaciones más extremas en su divulgación y vulgarización.